Las creencias en relación al amor distorsionan el significado del verdadero amor. Cualquier tipo de amor. Lo importante es aprender a amarse a sí mismo.
A veces un incidente que provoque un profundo dolor sirve como aterrizaje forzoso en relación a las cosas que no nos dábamos cuenta. En ocasiones, el dolor es provocado por las expectativas idealizadas que tenemos en relación al objeto del dolor.
No le puedo pedir al ciruelo que sea manzano, pero sí puedo optar por plantar un manzano. No tiene que ver con resignación, tiene que ver con cambiar el foco hacia lo que plenifica. Hay muchos dones por desarrollar que tienen que ver con uno mismo y no con lo que se espera de los demás.
Desde esta perspectiva, soltar puede significar terminar o dar fin a círculos viciosos en el modo de relacionarse con los demás.
El tema es simple. La falta de aceptación de la realidad unida a las expectativas tremendamente idealizadas genera en el otro el alimento que está necesitando y que “yo” muy gentilmente le suministro. ¿Vampiros? Puede ser… Hay uno que hace, pero hay otro que deja hacer. Una forma de no dejar hacer es poner límites y la otra es cambiar el foco. O ambas, dependiendo del vampiro. Je Je Je!!!!!
¿Cambiar el foco será dejar de amar? Si nos centramos desde las creencias en relación a una incondicionalidad mal entendida es posible que se lea como falta de amor. Pero ¿qué más da?, si los vampiros son insaciables…
CH: ¿Apareciste? ¡¡¡Hace meses que no nos vemos!!!
M: Siempre nos vemos Chichín, tu te lavas en tu intimidad y yo sano mi alma y los dos juntos hacemos maravillas!!!!
CH: Te estaba extrañando…
M: Nunca me fui.
¡¡¡Anímate a Soltar, Es Liberador!!!
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